La seguridad es un asunto que preocupa a varios deportistas de élite, especialmente si son consagrados y mediáticos. Robos a sus residencias hacen parte del itinerario noticioso, por descuidos o sencillamente porque los ladrones saben que hay valiosos botines.
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Las informaciones de este tipo abundan en España y ahora Inglaterra también ha sido foco para que se presenten casos así. Por ello, una persona tan popular en el fútbol inglés como Wayne Rooney, aprovechando su regreso al país para jugar en el Derby County, tomó más precauciones de la cuenta.
El experimentado delantero dejó atrás la MLS para concentrarse en esta experiencia al servicio de un club que compite en la Championship (Segunda División) y donde además de jugar será también asistente técnico. Bastante revuelo causó su regreso, como para que Rooney no se percatara de los riesgos que correría en su lugar de residencia.
De acuerdo con medios como The Sun o el Daily Mail, la mansión del jugador en el sector de Chesire es una auténtica fortaleza contra los robos. La inversión del futbolista supera los 23 millones de euros, con tal de hacer un lugar para nada agradable si alguien se quiere pasar de listo para hurtar algunas de las pertenencias de valor.
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Además de las herramientas de seguridad que se pueden encontrar en la mansión, existe un túnel subterráneo para refugiarse o escapar. Además, ese lugar se encuentra conectado con un garaje secreto donde hay un auto eléctrico para huir en caso de emergencia. En ese búnker o cuarto especial existe WiFi, cámaras de vigilancia, baño y cocina.
La familia del jugador no quiere pasar momentos como los vividos en el 2016, cuando fueron víctimas de un robo. Desean evitar un episodio así de nuevo, de manera que en esta ocasión se están tomando todas las precauciones del caso.
