Como hincha se puede protestar de distintas maneras, siendo la más común -que no por ello deja de ser válida y hasta cierto punto “efectiva”- la visita pacífica a la sede deportiva, con pancartas en mano y algún cántico sugestivo.
De ser necesario, hasta existen diálogos entre algún representante del equipo con los líderes del susodicho motín. La “apretada” llega hasta ese punto, si el equipo en verdad se pone las pilas y lidera una remontada. Es decir, una mejoría que luego será precedida por el respaldo incondicional de su gente.
Así sucede. No hay nada de extraño en ello. Pero qué tal si a la famosa visita de los hinchas inconformes se le agrega algo de creatividad, ya que las palabras a veces se dispersan o distorsionan.
Existen maneras mucho más elocuentes y, hasta cierto punto, desprolijas de cualquier formalismo en este tipo de comportamientos de los hinchas. Los aficionados del Rapid de Bucarest lo entendieron así, llevando pañales a la sede del club.
¡Los pusieron en cada una de las fotos ampliadas de los jugadores!
Sobran las palabras… la explicación es bastante diciente y de esta forma esa imagen tan particular se ha divulgado en muchos lados. No sería extraño que en estas latitudes se atrevan a algo semejante.
Los hinchas del Rapid de Bucarest llevaron pañales al entrenamiento del equipo.
El motivo fue para pedirle a sus jugadores que dejen de ser tan cagones.
Sutilezas del fútbol rumano 🇷🇴. pic.twitter.com/zjA13NnuZb
— Juan Manuel D’Angelo (AKA Futboltrotters) (@futboltrotters) March 18, 2021
