Derbi que se respete, tiene polémica. Pasa en cualquier clásico de renombre. El 2 – 2 entre Everton y Liverpool pudo dejar vencedor, de no ser por el VAR.
Salvador de los Toffees, azote del Liverpool. Y viceversa después. La injusticia del videoarbitraje, esta vez dimensionada al nivel de un clásico tan importante, que por esa jugada no arrojó como vencedores a los Reds.
¡Fue al minuto 93!
Everton ya lamentaba perder el invicto, en casa y contra su rival de toda la vida. Liverpool era fiesta, gloria y júbilo. Jordan Henderson pasó de la satisfacción a la bronca. La impotencia de ver cómo le arrebataron un gol en el clásico, nada menos que el de la victoria.
Vayamos a los hechos: ¿Fue legal?
En esas lides, lo que se supone debe ayudar, confunde. El VAR vio un fuera de lugar donde el rabillo del ojo no percibe alguna intromisión ilegal por parte del jugador al servicio del Liverpool. Las imágenes dejan poco margen para el análisis.
De cualquier forma, se juzgó un fuera de lugar, que salvó al Everton. Le permitió saldar el derbi, primero de la temporada 2020/2021, con un empate muy favorable para sus intereses. Conserva la punta de la Premier League y sacia el paladar de sus hinchas, acostumbrados a unos fines de semana muy tranquilos y si se quiere, reconfortantes.
Si quiere saber cómo le fue a James Rodríguez, clic aquí. También mencionar que Yerry Mina fue titular, pero con un puntaje no tan satisfactorio para él, comprometido en el segundo tanto del Liverpool.
