El mejor clásico del mundo lo ganó el Real Madrid

El mejor clásico del mundo lo ganó el Real Madrid


Ganó el Merengue, el que venía con Zidane en la picota pública, criticado y reprochado hasta la saciedad. Real Madrid liquidó 1 – 3 al Barcelona.

Trepidante clásico español. No se puede esperar menos. Por necesidad y tradición, Barcelona y Real Madrid brindaron un maravilloso espectáculo. Si no tuvo la posibilidad de verlo en directo, lo sentimos. Discúlpenos y a la próxima, haga el esfuerzo. Estos partidos siempre serán interesantes, sin importar el presente deportivo de los equipos.

En 10 minutos tras el pitazo inicial, dos goles. Golpeó primero el Madrid, con Benzema en la asistencia y Valverde en la posición de 9. Roles truncados, pero el resultado fue perfecto: Golazo visitante, de entrada y para sacudir este duelo.

El FC Barcelona actuó de inmediato. Con premura y sin fallar. La primera que tuvo, facturó. El empate llegó con una buena acción ofensiva, manual de cómo un lateral llega al ataque y asiste.

Jordi Alba fue el autor intelectual del tanto, firmado con la letra del chico Ansu Fati, juvenil que descresta y al que vale la pena seguir a menudo porque cada vez se le ve más completo, inteligente y hábil. Una joya de jugador al servicio de Messi y su corte. Ojo porque el argentino jugó un partido especial y por varios pases todo el eje ofensivo del cuadro blaugrana pasó por sus pies.

El VAR fue protagonista

La tecnología no falla y en el minuto 62 hubo una sanción de penalti. Alba, el mismo de altísima calificación en la ofensiva, aquí pecó. Sujetar a un rival de la camiseta, sin tecnología, se podía hacer. Una triquiñuela de las que solían pasar desapercibidas, pero que con el VAR es imposible de realizar. Aquí lo olvidó, o se dejó llevar por el impuso de tener la marca del capitán Sergio Ramos, héroe del Madrid al protagonizar esta acción. A él le hicieron la falta y con suma categoría ejecutó el penalti que le dio ventaja al Real Madrid.

Lo que siguió después en el clásico no tuvo una pizca de aburrido. Fueron de esos partidos en los que uno como aficionado no se puede distraer. Absorbente, magnetizados por la respuesta del FC Barcelona y los argumentos ofensivos del Real Madrid, al que se le vio más claro de cara al gol desde el minuto 84. Tuvo dos claras ocasiones, preludio de un epílogo brillante del lado blanco.

Luka Modric selló la victoria

El remate del compromiso fue ampliamente favorable al Real Madrid, que al ver la cantidad de espacios disponibles, entendió la importancia de atacar. Arriesgar por un gol, dadas las concesiones de su rival. Modric encontró esa oportunidad con un remate en el área sin el nivel de exigencia que supondría tener a una defensa experimentada al frente. Lo hizo fácil.

En el momento más complicado, Zidane encontró el respaldo de su plantilla. Con amor propio y bastante fútbol se impuso en el clásico español. Si apostó en su contra, ya sabe que en estos casos es cuando menos se puede desconfiar del DT francés.

Resumen Barcelona 1 – 3 Real Madrid

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