Los dos jugadores que llegaron este semestre al América de Cali juegan motivados al estar en el club del cual son confesos hinchas.
Este semestre, Atlético Nacional le hizo un favor al América de Cali y le prestó a dos de sus jugadores a pesar de que es un rival directo en las competencias locales, sin embargo, eran nombres prescindibles para el proyecto del club antioqueño por su rendimiento en el paso por este club, por lo que muchos consideraron que América era el que estaba haciendo el favor al llevárselos. Deinner Quiñones y Gustavo Torres.
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Ambos llegaron con un perfil bajo al cuadro caleño y con sus primeros minutos han comenzado a sorprender. Deinner lleva dos partidos y en ambos salió como figura de la cancha, sumando 1 gol y 3 asistencias, mientras que Torres debutó este sábado y ya lleva 2 goles en poco más de 60 minutos. Las sensaciones son muy diferentes a las que se veían en su antiguo equipo.
Hay una razón que puede ser muy sencilla para explicar el buen rendimiento de ambos y es algo básico del fútbol: están jugando con pasión y con amigos. Ambos son confesos hinchas del América de Cali y esto le da un valor especial a la carrera de cualquier jugador y por si fuera poco, se conocen desde los procesos formativos y han pasado juntos gran parte de sus vidas.
Estos temas sentimentales por supuesto que suman, pues son detalles que juegan en la mente del jugador, pero al final lo más importante que tienen es la confianza del DT. Juan Carlos Osorio los pidió para este proyecto, conocía a los jugadores y quiso reforzar la plantilla con nombres que sintieran el sentido de pertenencia que le ha dado tantas alegrías al América.
